De lo efímero y la confianza

Estoy en una escuela de paredes blancas y filos dorados, muros altos y columnas que sostienen el techo, no logro ver los detalles de sus cabezas sé que sólo sostienen muy bien. Mientras tanto todos vestimos uniformes de color azul marino, calcetas largas y zapatos negros, los chicos usan pantalón, hay mesas por todos lados, parece una recepción en el lobby del colegio, tampoco sé si los colegios tienen lobby, pero éste sí lo tiene. Camino mientras veo todo como si llegase de repente. ahora se turba el ambiente, los chicos y las chicas corren con pistolas y las personas gritan, me asusto un poco pero me limito a hacer lo que puedo y eso es no estorbar, me calmo y se oyen aplausos, todo es una representación de la que no estoy enterada. Pienso que es una tontería porque realmente se veía muy real. Así que camino por todos lados y de repente encuentro a la directora del lugar, me dice que he hecho un excelente trabajo, me siento un rato a su lado mientras platicamos, me despido después de ver a mis papás quienes están muy contentos pero quieren irse. al ir de salida veo a una amiga y la tomo de la mano, le digo: ven te llevamos a tu casa, ella asiente con la cabeza y pasamos al salón contiguo donde tocan música, el cuarto está decorado con los mismos colores, columnas, pero éste tiene un gran ventanal, casi del tamaño de la pared, con cortinas a la onda Rococó; en medio hay una mesa redonda muy grande, cerca de la salida del salón hay una mesa con dos niños ciegos, de una pequeña bolsa van sacando una cajita, la cajita es de madera, no sé conecta es como si siempre saliera la música de su interior cuando la niña pone sus manos sobre ella, me digo a mi misma que si le pusiera nombre la llamaría la caja del silencio, de la parte superior sobresalen 7 tubos dorados, la niña toca los silencios cuando quiere que la música pare, entonces comienza a hacer la armonía, "Lascia ci'o pianga" el aria de Rinaldo, recuerdo que me la sé y le digo a mi amiga que la cantemos juntas, ella también se la sabe, la hemos practicado, pero en verdad sólo soy yo la que la canta, cuando estamos a punto de salir del lugar, regresamos corriendo pero nuestra voz descompone un poco el sonido a pesar de cantar perfecto, así que guardamos silencio y salimos del colegio.
Al salir hace un día hermoso, vamos de regreso a casa , nos subimos al clió azul de mi papá, él y mi mamá se sientan adelante, mi hermano, mi amiga y yo atrás, me duermo un rato y al despertar estamos en una avenida grande, ya es de noche, se detiene el auto y mi papá le dice a mi amiga que ahí puede quedarse, así que me levanto abro la puerta salgo del auto y veo que es un lugar oscuro, ella sale y tiene frió le pregunto si irá a su casa o con su novio a Chiapas,ella me dice que desea ir con su novio, al principio me enojo por el cambio de planes, pero mis papás me dicen que no me preocupe que ahí estará bien y pasará un camión por ella, pero no es sólo eso les digo que por fin he entendido que cuando quieres a una persona la cuidas de todas las maneras posibles, así que les pido que la llevemos a un sitio más seguro y ellos están de acuerdo. nos volvemos hacia el coche y al subir después de nosotras, llegan tres niños pequeños de 6 o 7 años, de distintos rasgos y colores de piel, vestidos con chalecos gruesos como si fueran obreros y vinieran de trabajar en el campo, para entrar al auto le avientan lentamente sus llaves a mi papá, él las toma y les dice suban. Es la señal de confianza, lo sé porque quieren que sólo los lleve a su casa.
Seguimos la noche por una gran carretera, se hace de día nuevamente y llegamos a una zona de puentes plataformas a medio terminar, un puente lleva a una plataforma, pero ellas tienen algo extraño, son cuadradas, como rebanadas de pan de caja, hechas de hormigón, se parecen a una aguja de acero que pasa por cuatro rebanadas de hormigón...la aguja más bien es un poste grueso y grande de acero naranja.
El auto da un giro inesperado y va directo a una de estas plataformas sube por uno de los puentes a medio terminar, mientras observo el escenario que me parece extremadamente bello, hecho un caos que demuestra nuestro propio futuro. nuestro presente. Subimos poco a poco, en cada plataforma cuadrada hay personas de piel blanca, con túnicas de colores muy vivos, mojadas, son cuatro, tres de ellas están acostadas y una mujer de cabello dorado, cae al vacío, pero la sostiene un hombre que aguarda arriba, la toma de la mano derecha, ese momento es el que veo con más atención, logró ver como se toman de la mano y están fingiendo la caída, sólo quedan flotando. eso es lo efímero. las gotas de sus túnicas, que caen por su cuerpo también se detienen, detienen el viento y no actúa sobre su cabello, todo se detiene mientras ellos siguen respirando. en posición horizontal ella se soporta con la tensión de su cuerpo, él la soporta a ella. pero sus músculos parecen suaves...
Ese momento para mí también parece eterno, sin dejar de mirar llegamos al final de las cuatro plataformas y el auto llega al límite, mi papá deja caer al vació el auto con todos en su interior, no siento miedo, sólo siento un golpe seco que destruye al auto por completo. Abro los ojos y todos nos levantamos sacudidos por el golpe, me enojo de nuevo, no es posible que él nos haya puesto en riesgo, lo veo y me mira cómo si todo hubiese sido un juego y dice que no lo volverá a hacer.
Todos nos levantamos excepto mi amiga, ella yace en el suelo con los ojos cerrados y la cabeza desecha, la levanto y la sangre de su cerebro está en el pavimento, no sé qué hacer me siento confundida, ella sólo iba a su casa y decidió ir a ver a su novio, ahora está muerta y me siento responsable, no sé qué le diré a su familia, no sé que haré.
Mi papá toma su cuerpo y con un trapo limpia el interior de su cara como una máscara, pasa su tacto por debajo de la piel, no entiendo por qué lo hace, pero me dice que si no lo hace no la podremos llevar a ningún lado. De repente nos encontramos caminando, mi familia, los tres niños y yo, llevo en la mano un frasco con una cigarra. Es ella, mi amiga, la llevamos con su novio.
Al llegar a Chiapas, llegamos a una calle donde las personas y los insectos conviven sin asco, sin temor, sin prejuicios, no conocemos a nadie ahí, pero entre todo el movimiento hay un insecto con mucha luz, es un mantiz de color blanco, me acerco y le digo que sé que él es el novio de mi amiga, le extiendo mi mano con gran confianza, sube por mi hombro y en la cima ve hacia el frasco, lo abro y la dejo salir, por fin se encuentran, están juntos.
abro los ojos, estoy en mi cama.

Comentarios

  1. La confianza es algo dificil de obtener de las personas.Por eso,cuando te la dan,es que el cariño de esa persona por ti es inmenso.

    Tu sueño me recordó mucho a las historias de Haruki Murakami.

    Te mando muchos abrazos y mi cariño.

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