Amistad

Justo ayer escribía sobre la amistad, lloraba como magdalena al pensar que estaba perdiendo a mis amigos, pensaba en la posibilidad del olvido, la posibilidad de haber perdido la batalla por la pertenencia y así salir del lugar de donde nací. Quizá fue solo nostalgia, pero la verdad es que acepté que no había luchado por lo que había ganado, lo había cedido, al quien había llegado porque mi lucha es en silencio y no confronto. Perdí a mis amigos, pero no a los buenos.
Así que decidí levantarme y empezar a luchar por mis nuevos amigos, por ganarmelos, por ser yo misma todos los días, por compartir y por mantener mi felicidad.

hoy hice una nueva amiga, pase la tarde cosechando y hablando con otra y acabo de hacer un plan con mi mejor amigo.

Así que me prometo que jamás perderé a un amigo otra vez.