2016 te vas...

El año empezó muy bien, libros, empoderamiento, una nueva residencia por gastar,  después vinieron las clases de manejo, mi primer auto, mis primeros trabajos en este país, racismo, prejuicios, topadas de pared, fue la realidad que me invente. Sin embargo siempre algo me devolvía la esperanza. Si alguien me preguntara que fue lo mejor de este año diría que lo m;as bonito fueron mis nuevos amigos, personas con las que realmente he tenido la oportunidad de conectar, de abrir mi corazón en otro nivel, la mayoría de ellos son latinos, a la que extraño mas es de Colombia. 

La vida de un inmigrante es de despedidas, y eso no lo sabia, porque en mi mente tenia la esperanza de volver a algo que permanecería intocable, pero no, los recuerdos no son intocables, solo son ideas. y cuando regresas a esos lugares donde amaste la vida, te das cuenta de todo lo que te has perdido, pero también de lo mucho que has cambiado y como todo al final te vuelve la persona fuerte que eres hoy.

A  mitad de año, tuve la fortuna de conocer mujeres fuertes, inteligentes y dadoras de amor, una luz me devolvía la esperanza. Después de la mala experiencia por ser diferente, alguien me abría su corazón y me decía que yo importaba. A principios de agosto afortunadamente esa experiencia se termino para bien y me fui de viaje a México, me di cuenta que extrañaba por primera vez mi nuevo hogar. A  principios de diciembre encontré un nuevo trabajo, y comencé las clases. Demasiadas emociones, y nuevo aprendizaje.

Por ejemplo me di cuenta de que soy un ENFP tipo de persona, y que ademas evito el conflicto y que justo eso no es una buena combinación, sin embargo conocí gente grandiosa, profesores a los que admiro, y nuevos vecinos.

Reconozco que no todo ha sido miel sobre hojuelas como siempre quiero que todo sea, que las personas ignorantes son así por dos razones, falta de oportunidades o falta de huevos para mirar fuera de su zona de confort. Que una persona ignorante no es mala, pero puede ser cruel y hacer daño. Y sobre todo aprendí a la mala, que yo no puedo, ni estoy dispuesta a seguir comiendo mas mierda ignorante.

A finales de este año la ansiedad regreso muy fuerte, al punto de aterrorizarme. Sin embargo esta vez fui el doble de valiente, esta vez pedí ayuda para poder empezar a recordar el amor que había construido este año, me di cuenta que extraño mucho a mi familia, mis amigos, que extraño mucho la vida de la Ciudad de México. Sin embargo es un proceso, no se que tan largo, ni que tan fácil o complicado, solo se que es un proceso, encontré que tengo un duelo y así es como lo debo tratar. Que no puedo criticarme por ser fuerte y después ser débil, que no quiero ser una guerrera, que solo quiero ser autentica. Que si es un proceso entonces hay un principio y un final, eso me da sensación del futuro. 

Gracias 2016 por mostrarme de todo lo que soy capaz. Gracias de nuevo  por ponerme en mi lugar.





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