De cómo me afecta ver documentales... y mi solución al calentamiento global

Soy sincera cuando digo que mi mente es bastante creativa, para bien o para mal, además de que soy hipersensible y eso tiene muchas ventajas, creanme. Sin embargo, por ser así me he dado cuenta de que me afecta mucho ver documentales, esa sección debe desaparecer en mi Netflix por el bien de mi salud mental. Y no creo que sea porque no me gusten, al contrario, me parecen muy interesantes, bien desarrollados, llenos de información, fuentes verídicas y sobre todo necesarios en estos tiempos de tantas noticias falsas. Por otro, lado no creo que yo sea el tipo de persona que debe ver estos mensajes.

¿Pero por qué? gracias por preguntar y con mucho gusto responderé.

Soy un ser humano al cual le gusta estar informado, y que hace todo lo posible por ayudar al planeta y a las personas que están a mi alrededor, pero a veces siento que tanta información es overwhelming y además nos deja powerless, indefensos y muy pocas veces nos empodera, al contrario, en mi caso me hacen sentir como mierda por comer carne, por comer verduras transigencias, por no tener dinero suficiente para comprar comida organica. Por tener un carro (que no es híbrido) que en principio ni quería pero aquí en California o compras un carro o llegas en dos días a tu trabajo, punto. Por tener un smartphone, una computadora y prácticamente  por vestirme porque prácticamente todo ya se hace en Asia y recordemos que hay muchas personas que trabajan en situaciones de esclavitud y además en fábricas que contaminan y general demasiado CO2 apoyando al calentamiento global, que a su vez está matando los corales en todo el mar.

En fin, que prácticamente vivir tu vida se ha vuelto una amenaza para el planeta. Al  comer, cagar, vestirte, bañarte y trabajar ya estás contribuyendo al mismo calentamiento, es un hecho. y eso me hace sentir más que responsable, culpable. Sin embargo, no es justo, porque a mi parecer el primer problema y el más alarmante es la sobrepoblación y de eso nadie dice nada. Al contrario, parece que nadie se da cuenta de que nosotros somos el problema, el desmedido consumo.

Al contrario, a todos les importa el control natal, para cuidar a los niños de que no se reproduzcan o evitar embarazos no deseados, no por un motivo de sobrepoblación sino por derecho civil. El derecho a decidir sobre tu cuerpo. Pero una vez que te casas o decides ser mamá, nadie nos dice que un niño más va a afectar en verdadera medida a el planeta.

Tampoco me tomen a mal, creo que lo hecho en China  y la esterilización en contra de nuestra voluntad es terribe, pero el problema es mucho más grave que comer carne o dejar de comerla, o la gasolina, o la Fastfashion, se trata de que cmreemos que por tener más dinero o por no tener en absoluto o solo por haber encontrado al amor de nuestras vidas ya tenemos derecho a reproducirnos y no ver hacia el futuro.

Se trata, a mi parecer de ser consientes, de lo que nosotros podemos hacer y no. Es cierto que pequeñas acciones hacen grandes cambios, lo creo fervientemente. Sin embargo creo que el verdadero problema está en nuestras expectativas como especie y como géneros, como cultura y como sociedad. Se espera que el ser humano se comporte de una manera, que viva y se reproduzca porque así es, pero a diferencia de todas las demás especies (sin contar a los bellos delfines) somos consientes del daño que estamos causando al planeta o deberíamos serlo. NO solo nacimos para reproducirnos, fuimos hechos para crear y crear no solo significa crear vida, sino crear una mejor vida, no solo para nosotros pero para los que ya estamos aquí y si eso significa que entendamos que reproducirnos no es la solución, eso es un gran paso. Si queremos una mejor vida para los niños, cuidemos a los que ya están aquí.

Si seguimos poniendo presión en las mujeres y persistimos en decir que los hijos te salvan la vida, o que necesitas un hijo para curarte de todos tus problemas como mujer, es una falacia.  Los niños no vienen para salvarte. Dejemos de decirles a los hombres que su realización esta en la descendencia y en sus apellidos. Dejemos de decirles a las parejas que la culminación de su amor está en tener hijos. Eso es una mentira, la culminación del amor esta en el respeto de uno mismo como individuos  y la creación de una mejor sociedad. Dejemos de tragarnos es mentira de que la familia ideal es papá , mamá e hijos y de que esa es la célula de la sociedad.

Desde hace unos días después de ver documentales, me di cuenta de que la única solución es ser compasivos con nosotros mismos, ver todos nuestros defectos, abrazarlos, comprenderlos, saber que si son parte de nosotros, nuestros errores y nuestras omisiones, la solución al deterioro de nuestro planeta es cuidar lo que tenemos, disfrutar de lo que tenemos, no darlo por sentado y no devorarlo todo de un bocado.

Gracias por leer.